MUSAKA. RECETA GRIEGA

La musaka es una receta típica griega, pero la mayoría de sus ingredientes han pertenecido desde siempre a nuestra cocina mediterránea. Con lo cual los sabores también son muy nuestros. Es un plato laborioso, pero si os atrevéis, os merecerá la pena, os lo aseguro.

Tiempo de elaboración: 60 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos

Ingredientes para 4-6 personas:
2 cebollas, 4 dientes de ajo, 500 gr. de carne de ternera picada (también puede ser cordero, pero es más difícil de encontrar), 1 kilo de berenjenas, 300 gr. de salsa de tomate, una cucharadita de canela, una pizca de perejil, un chorrito de vino blanco, medio litro de bechamel (medio litro de leche, 4 cucharadas de harina, sal , nuez moscada y un poco de mantequilla), sal, pimienta, aceite, queso rallado, orégano y unos trocitos de queso feta.

Elaboración:
Se pelan y se cortan las berenjenas en rodajas de algo menos de un centímetro. Se ponen en un cuenco con sal y se deja reposar unos minutos.

Después se lavan, se escurren bien y se van friendo por tandas en aceite caliente.

Por otra parte, se echa en una cazuela 3 cucharadas de aceite e introducimos las cebollas cortadas en juliana y el ajo, se pochan bien.

A continuación, se añade la carne picada junto con el perejil, la sal, la pimienta y la canela.

Se sofríe unos cinco minutos removiendo de vez en cuando y se agrega el tomate y el vino blanco. Luego se deja que se reduzca unos 15 minutos o hasta obtener una salsa compacta.

Mientras tanto se prepara la bechamel. Para ello se derrite la mantequilla en una sartén, a continuación se mezcla con la batidora la harina y la leche y se le agrega a la sartén sin dejar de remover, se añade la sal y la nuez moscada, se deja cociendo unos 10 minutos y se deja enfriar apartada del fuego.

Una vez que tenemos frita la berenjena, se pasa a papel absorbente. Y se monta la musaka. Es muy sencillo, se echa aceite en el fondo de un recipiente para el horno y se pone una capa de berenjenas.

Encima una de carne y luego otra de bechamel.

Así sucesivamente hasta terminar con una de bechamel. Se cubre con bastante queso rallado y se mete al horno precalentado a 200º.

Se deja unos 25 minutos y luego se pasa al gratinador unos 5 minutos más.

Finalmente se adorna con unos trocitos de queso feta y un poco de orégano.

Está buenísima, pero atención, no es una comida de régimen, es bastante contundente. Algo especial para los fines de semana.

ESPERO QUE OS GUSTE

Esta receta la encontraréis también en PLATOS ÚNICOS