Normalmente los bizcochos borrachos son muy empachosos y dulces, aquí os propongo una variante más ligera y menos empachosa.
Tiempo de elaboración: 10 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Ingredientes:
3 huevos, un vaso de aceite, un vaso de leche, 250 gr. de azúcar, 2 papeletas de gaseosas de dos colores, rapadura de limón, un chorrito de limón, 350 gr. de harina y canela. Para el almíbar: Media copa de vino dulce, 75 gr. de azúcar y 75 ml. de agua.
Elaboración:
Se precalienta el horno a 200º. Se baten las claras a punto de nieve, se les añaden las yemas, la leche, el azúcar, las papeletas, la raspadura, el aceite, la harina poco a poco y un chorrito de limón y se remueve todo muy bien.
Se encamisa un molde rectangular, es decir, se les pone un poco de aceite y de harina.
Se echa la masa en él.
Y se mete al horno unos 25 minutos. Por otra parte, se prepara el almíbar.
Para ello, se ponen los ingredientes en un cazo y se deja hervir hasta que no esté tan líquido, unos 8 minutos.
Cuando el bizcocho esté listo, se saca del horno, y se deja en el molde hasta que se enfríe. Entonces, se le da la vuelta y caerá fácilmente.
Se corta en cuadrados o rectángulos.
Y se agrega abundante almíbar con ayuda de una cuchara.
Finalmente, se ponen los trozos en unos moldes (opcional), y se espolvorea canela si queremos. También se pueden adornar con media guinda cada uno.
Ya los he hecho varias veces y he puesto fotos de dos días, unas con moldes y otras sin molde y sin canela. De ambas formas están muy ricos y no quedan tan empachosos como los de algunas confiterías.
ESPERO QUE OS GUSTE
Esta receta la podréis encontrar también en POSTRES
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